lunes, 28 de diciembre de 2015

Meditando

Reconocer lo que se es...
No es algo que venga por magia....
No es que lo toquen y se vuelva divino...

Conocerse, implica seriedad en el buscador...
Es un trabajar y trabajar...  limpiar y purificar...

Lo que soy, lo que cada uno es... lo que somos...
Sólo se manifiesta cuando hay pureza...
Cuando ya no hay mente, sino comprensión...



Después del cuarto día de meditación... y una vez el Maestro desde el plano astral purifico el vehículo corporal y mental de Milciades se le permitió ver el registro de algunas existencias...  todas ellas marcas por vidas en trincheras, pero aun la batalla más feroz estaba por venir...

Durante los primeros cuatro días, experimento fiebres, sudores, y uno que otro dolor...  para Milciades fue fácil asumir la practica que los instructores enseñaban...  llevaba 400 años levantándose al alba...  durmiendo en cualquier lecho y la comida era escasa y de vez en cuando habían ayunos impuestos por la contra parte en combate...  por eso levantarse a las 4:00 am, bañarse, comer poco y sentarse a meditar no era algo difícil para él...

La primera vez que entro al salón de practica experimento la grata presencia de una energía cósmica que no podía explicar...  para él todo era novedoso, y no entendía porque la comprensión (nivel superior de la mente consciente), se había despertado en él...  e incluso su vocabulario se amplio y las verdades de los otros compañeros de meditación al respirar junto a ellos las olía, las digería, se instalaban en su comprensión...  Milciades por su fortaleza mental sabia que no era una invención de la maya, de la ilusión de la que apenas se esta despertando...

Y fue ese quinto día de sadhana (practica) cuando en la pantalla de la mente, visualizo el ajusticiamiento de un guerrero que en algunos lugares del planeta lo adoraban como santo y en otros como libertador...  luego como en una película que retrocede observo no la biografía, sino el paquete de comprensiones que el personaje en mención había interiorizado, e instalado en la consciencia (hijo de Dios) después de enfrentarse valientemente al fusilamiento...
Ninguno de los compañeros de salón notaron que en su rostro no había la sonrisa que le caracterizaba, sino algunos  gestos de dolor y una que otra lagrima que se le escapo, ya que por momentos se veía reflejado en el drama que rodaba en su mente...  al final del día, su aura aumento y se hizo un poco más brillante, algunos practicantes que por genética tenían habilidades superiores notaron el aumento de energía...  los demás, no comprendían porque cada vez reflejaba más paz y felicidad...

Algunos meditadores no comprendían porque Milciades se mantenía sonriente y a su lado se experimentaba una paz...  ya que algunos discípulos estaban al borde del abismo, y no era para más; en las diferentes practicas de introspección los Maestros a cada discípulo y de acuerdos a sus archivos mentales les enseñan diferentes situaciones...

El sexto día para Milciades fue mucho mas fácil, observo las verdades que el capitán resorte había instalado en su campo de comprensión...  resorte, el capitán rebelde más temerario de aquella época...  quien se sentó en la silla del rey y por discordias en sus ideas no supo administrar la victoria...  con un amor en cada frente de batalla...  con una docena de hijos y muchos de ellos en su escolta de seguridad...  resorte, legendario guerrero que perseguía a los desertores y hoy viviendo como Milciades comprendía que todo hace parte del largo camino de la vida...  y que las funciones que cada quien cumple, son la pedagogía del universo para descubrir el amor...

Así, día tras día, iba observando e instalando cada verdad; con la ignorancia que recordaba sólo se reía y observaba lo inocente e ignorante que se puede ser en la vida...

Después de tres meses de sadhana, comprendió lo más valioso para él en ese momento...  la razón por la que los Maestros le mostraron varias existencias fue gracias al trabajo de desistalar los archivos militantes de la actual personalidad... y que para transcender lo demás debía seguir limpiando, y reprogramando su ser...

Milciades ya no se identificaba con las operaciones de justicia que creía que había hecho...  ya no recordaba con orgullo aquella destrucción del vehículo a control remoto del niño egoísta que se negó a compartirlo con su amigo pobre...  acción que fue la primera de miles en su corta vida de 400 años como guerrero del bien y del mal...

Al final de la sadhana con los discípulos del Buda; Milciades reafirmo sus votos con el Absoluto...  e instalo en su campo mental el programa de seguir trabajando en su interior para transcender las actuales limitaciones...

Pero aún le faltaba mucho por caminar, y eso ya lo olfateaba Milciades...  la pedagogía del Padre es sin tiempo, ni espacio...  y él aún estaba encarnado en un vehículo humano y sabia que le faltaba seguir evolucionando en las distintas categorías pedagógica del universo, hasta llegar a la inmortalidad...

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