Todos somos uno dentro de una unidad universal...
La unidad que cada uno es... se manifiesta en dos dimensiones, en dos planos de existencia que conviven y se manifiestan en la vida física a través de la biomaquina corporal que sostiene el sistema operativo mental.
Un de estos planos de existencia es lo que palpamos a simple vista tanto de los demás, como de sí mismos... es ese Yo físico (biomaquina corporal), que esta asociado a un Yo mental (emociones, sentimientos, creencias... sistema operativo mental), y ambos Yoes conforma la biomaquina humana...
La biomaquina corporal tiene fecha de caducidad, la cual depende del nivel de consciencia; mientras que el sistema operativo mental es programable a cada momento, evoluciona, se reprograma...
La biomaquina corporal tiene fecha de caducidad, la cual depende del nivel de consciencia; mientras que el sistema operativo mental es programable a cada momento, evoluciona, se reprograma...
El otro plano de existencia, es lo que realmente somos... el ser espiritual o hijo de Dios (consciencia)... cada quien lo nombra como le es más familiar... es eterno, sin tiempo, ni espacio... es pacifico, feliz y amoroso...
Hay una simbiosis, una coordinación entre ambos planos de existencia...
No somos la biomaquina por más que sea una maravilla, no somos esta carne, ni estos huesos, ni los pensamientos... lo real es que la necesitamos para experimentar y aprender a reconocer la ley de universo, que es simple el amor...
No somos la biomaquina por más que sea una maravilla, no somos esta carne, ni estos huesos, ni los pensamientos... lo real es que la necesitamos para experimentar y aprender a reconocer la ley de universo, que es simple el amor...
Una vez se reconozca el amor, se despierta el hijo de Dios y la vida se llena de Bienaventuranza, esa es la misión!
¿La aceptas?
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